Así lo muestra un estudio realizado por Ipsos acerca del consumo durante la pandemia, que además de describir las tendencias en las compras en este contexto busca identificar expectativas sobre el consumo en una primera etapa de retorno a la normalidad.
En el sondeo, llamado El nuevo comprador en Chile, un panel de consumidores de la empresa de research fue consultado acerca de las maneras en que ha comprado diversos productos y realizado determinadas actividades durante la crisis.
En el caso de alimentos de uso cotidiano, 73% de las personas encuestadas privilegia la compra en supermercados, mientras que 40% prefiere esta modalidad tratándose de alimentos para darse gustos. Le sigue en preferencias el negocio de barrio, con 42% para alimentos cotidianos y 38% para aquellos de gusto.
Internet como canal
Si bien, la compra física no es reemplazada por sistemas online, estos están presentes en todas las categorías de consumo consultadas. De hecho, el 59% de los encuestados señala haber comprado o realizado trámites por Internet.
La adopción de canales digitales es mayor en Santiago, donde la compra por Internet en tiendas, supermercados u otros alcanza un 43%, mientras en regiones es de 27%. En productos para darse gustos, un 23% de personas de Santiago compra por Internet, frente a un 14% de las regiones.
Los canales varían según el tipo de consumo. Para comprar alimentos para darse gustos o alcohol, las tiendas de barrios aumentan su presencia comparativa frente a los supermercados.
Con todo, una proporción importante declara no haber comprado productos como alcohol (44%), artículos para el hogar (52%) electrónica y electrodomésticos (57%), ropa y accesorios (54%) y comida preparada (40%).
En general, la adopción de compras por Internet ha sido importante en esta crisis. Un 43% de quienes las habían hecho antes aumentaron su frecuencia. Un 38% de los encuestados dice que es “muy probable” que siga comprando por Internet tras la crisis; otro 38% dice que eso es “probable”.
Lo que viene
Mirando el futuro próximo, el estudio pregunta por las medidas que brindarían seguridad o tranquilidad para volver a usar espacios comunes. Para centros comerciales, las tres más importantes son Exigir uso de mascarilla (73%), Restringir número de personas permitidas (68%) y Tener dispensadores de alcohol gel y/o jabón (66%).
Esta última es la más importante (69%) en lugares de trabajo o estudio, donde exigir mascarillas tiene un 69% y medir la temperatura, 62%. Los dispensadores también lo son en hospitales y centros médicos, para atenciones no-covid (66%). Allí, le siguen exigir mascarillas (65%) y medir la temperatura (62%).
Para trámites en oficinas públicas, las principales son restringir la cantidad de personas (63), exigir mascarilla (63%) y tener dispensadores (61%). Iguales medidas se consideran para restaurantes y cafés: 51% privilegia restringir el número de personas; 45%, tener dispensadores, y 40%, exigir mascarillas.
A ciertos lugares, la mayoría simplemente no iría, de ninguna forma. A estadios y centros deportivos, un 60%, y cines o teatros, 48%.
FUENTE: Publimark
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