La innovación se ha vuelto parte importante de las planificaciones estratégicas de las empresas, y los equipos dedicados a estas materias ya no son vistos como ese grupo de "chiquillos buena onda en una oficina con post-it de colores en las paredes".
Se ha comprendido que en las empresas deben existir personas dedicadas a lograr que la innovación permee a toda la compañía y deje ser solo algo de "la gerencia de innovación". Es por eso que un buen equipo de innovación corporativa (independiente de si ejecutan intraemprendimiento o innovación abierta) al interior de las empresas debe contar con al menos estos tres elementos claves:
1. Procesos de scouting permanente: Con esto no solo me refiero a conectar con startups que puedan resolver necesidades de la empresa, sino también para hacer "vigilancia industrial" y poner en práctica la "escucha anticipatoria" (concepto acuñado por Fernando Flores). Hoy más que nunca las empresas deben estar involucradas con el ecosistema, además de comprender los problemas reales de sus clientes, detectar nuevas oportunidades de negocios y convertirlas en vehículos para anticiparse al futuro.
2. Procesos de desarrollo de negocios: Las grandes empresas han comprendido que incorporar modalidades de innovación abierta y company building corporativo puede ayudarles a alcanzar sus objetivos de innovación más rápidamente. Es un hecho que las startups están revolucionando el mercado y los modelos de negocio se han vuelto cada vez más transitorios. Trabajar con startups, sus equipos, tecnologías y visión permite a las empresas corporativas innovar de forma eficiente, más económica para así obtener beneficios en plazos más cortos.
3. Contar con superconectores es vital: Los equipos de innovación deben contar entre sus filas con grandes orquestadores y vendedores de propuestas de valor. Es muy relevante que los equipos de innovación corporativa deban ser hábiles en conectar y persuadir a las nuevas startups a que se sumen al proyecto y quieran ejecutar pilotos con ellos. A su vez, deben ser hábiles vendiendo esos pilotos de startups al interior de la empresa con sus jefaturas e incluso el Directorio.
La gran mayoría de quienes estamos ligados a este mundo sabemos que el emprendimiento y la innovación pueden ser exactamente lo que necesitamos en momentos de crisis, estancamiento o cuando se requieren nuevas propuestas para resolver problemas de larga data. El llamado es entonces a las grandes compañías a activar y practicar las escuchas anticipatorias, a destinar recursos humanos y presupuestarios para que puedan enfocarse en esta búsqueda, crear una cultura innovadora a lo largo de toda la organización que, con la práctica, pase a formar parte del core de la compañía. La innovación crece más fuerte cuando no nace tanto del trabajo individual de un silo de innovación, sino del trabajo en equipo de la empresa como un todo.
Fuente: El Mostrador
Foto: Miguel Á. Padriñán on Pexels