Este proyecto se inició el 2018 con alumnos de diferentes carreras de la Universidad del Desarrollo –ingeniería comercial, diseño e ingeniería civil industrial– que buscaban desarrollar una solución para su proyecto de título en el programa “dLab” de la UDD. El primer año de estudio del proyecto, etapa llamada “empatización”, conectaron con enfermos de párkinson y sus necesidades. De esta forma comenzaron a proyectar un dispositivo y pulsera que actuara como tratamiento complementario para el “congelamiento de la marcha”, síndrome asociado a esta enfermedad.

Egresaron de la universidad con un prototipo básico y dos de los ingenieros continuaron el desarrollo. Ellos son los fundadores de MIA: Tomás Rifo y Fabrizio Valderrama, CEO y CFO respectivamente, quienes hoy son parte de RIVA Innovations.   

DESAFÍOS DEL PROYECTO

Una de las principales dificultades fue la brecha tecnológica, los conocimientos y las competencias técnicas para desarrollar prototipos. “Eso es un tema netamente electrónico y nosotros como ingenieros civiles industriales tenemos algo de base en programación, pero técnicamente no somos ingenieros electrónicos como para poder desarrollar productos. Por ello, la dificultad fue poder comenzar a hablar el mismo idioma con los profesionales del área, para así llegar al producto que tenemos hoy”, comenta Tomás Rifo.

“Sabíamos que podía llegar a ser un buen proyecto y que podría ayudar a muchas personas, pero necesitábamos capital, así que postulamos a Corfo”, indica.

ACELERACIÓN

En octubre de 2019 se adjudicaron el fondo Semilla Inicia de Corfo y comenzaron el proceso de aceleración en UDD Ventures en donde se les conectó con ingenieros que estaban desarrollando en Biobío un prototipo de ventilador artificial para combatir el COVID-19.  Ellos facilitaron su laboratorio para que el equipo de MIA pudiera iniciar la producción. 

Junto con mentorías enfocadas en el desarrollo electrónico, certificaciones, patentes y packaging, también hubo instancias con otros emprendedores con soluciones en salud que han pasado por procesos similares y que están en etapas más avanzadas. “Esto nos ayudó a saber cómo es el mundo del emprendimiento en etapas más avanzadas, para nosotros poder orientar bien nuestro norte”, reconoce Tomás. 

Otra conexión relevante fue con el doctor Freddy Constanzo, neurólogo de la unidad de teleprocesos del Servicio de Salud Talcahuano, con quien se reunieron y mostraron la solución. 

En 2020 ganaron el concurso “Demo Day UDD” y fueron invitados a la Academia de Innovación Europea en Portugal que se realizará en 2021. También fueron los ganadores de “Ideas X” del Banco Santander, con lo cual pudieron acceder a un fondo acompañado de mentorías.

El presente de MIA 

Luego vinieron las cuarentenas por la pandemia y el proyecto debió congelar sus gestiones, pero estos meses han podido seguir avanzando con el prototipo. 

Actualmente también están validando comercialmente la pulsera. “Sabemos que es necesario realizar una validación clínica, que junto a un médico se pueda hacer un estudio del dispositivo para que sea validado por especialistas y recomendado por médicos, con el fin de poder entrar a mercados internacionales de forma mucho más segura. Junto con esto, es importante que MIA también pueda encontrarse disponible en la canasta GES de la enfermedad, para que la gente pueda adquirirla de manera más fácil y rápida. Ese es el futuro que le vemos a MIA y que estamos cimentándolo poco a poco para poder cumplir ese sueño”, proyecta Tomás. 

Hoy cuentan con un producto mínimo viable, con su respectivo packaging, manual de usuario, consideraciones técnicas y certificaciones. Todo listo para que la gente lo pueda adquirir. Además, se preparan para las etapas finales del Campeonato de Emprendimiento “Nada Nos Detiene” de G100 Chile, donde quedaron dentro de los tres emprendimientos finalistas dentro de la región.

MENSAJE PARA LOS EMPRENDEDORES

“Nuestra recomendación es tener como principal foco creer en sus sueños, creer que se pueden realizar las ideas, siempre con mucho trabajo y sabiendo que hay que ir quemando etapas y avanzar paso a paso. Saber que no todo llega de manera inmediata”.