Hoy, el término «innovación» está de moda y no hay empresa que no sienta la presión de tener que decir “aquí estamos innovando”. Lo que podemos observar fuertemente en las campañas de marketing, ferias, discursos y reportes. ¿Pero cómo se aborda internamente la innovación? ¿Es realmente una herramienta efectiva?
El mundo pide que las industrias se hagan cargo de los desafíos globales urgentes, como son el cuidado de los ecosistemas, las brechas sociales y la calidad de vida de sus colaboradores. Esto junto con el avance exponencial de la tecnología y los cambios sociopolíticos, exigen evolucionar en tiempos impensados, literalmente para “ayer”.
Es bajo este contexto que el concepto “innovación” toma fuerza como la llave para gestionar el cambio e ir a velocidad máxima a repensar el negocio, lograr visualizar nuevos negocios, tomar nuevas tecnologías, cambiar las mentes de los equipos, actualizar procesos, medir e invertir muchísimos recursos. Todo esto en un ambiente de tremenda incertidumbre.
Iniciativas para implementar
Aquí quiero proponerte algunos aspectos claves a mirar y analizar dentro de los equipos y cultura de la empresa:
1 Internalización de los argumentos para el esfuerzo de innovar
Que nuestros equipos entiendan los beneficios que obtendrán haciendo innovación, es clave para lograr el esfuerzo extra en tiempo y energía que conlleva activar, de manera interna o conectando con externos, este proceso.
Los argumentos básicos para considerar son la competitividad, adaptabilidad, satisfacción del cliente, crecimiento y escalabilidad.
2 Valorización y entrenamiento de la creatividad
Según el libro “Creativity, Inc.” de Ed Catmull, cofundador de Pixar, la creatividad no es solo una habilidad artística, sino una competencia empresarial fundamental. La creatividad permite a las empresas no solo generar nuevas ideas, sino también ver problemas desde diferentes perspectivas y encontrar soluciones innovadoras.
3 Preparación para el Futuro: Los Tres Horizontes
Para gestionar la innovación de manera efectiva, las empresas pueden utilizar el marco de los «Tres Horizontes» propuesto por McKinsey & Company. Este modelo ayuda a las organizaciones a equilibrar las iniciativas a corto, mediano y largo plazo.
• Horizonte 1: Se centra en mejorar y defender el negocio actual. Esto incluye innovaciones incrementales que optimizan las operaciones existentes y mejoran la eficiencia.
• Horizonte 2: Implica extender las capacidades del negocio actual a nuevas áreas. Aquí, las empresas exploran nuevas oportunidades de mercado y desarrollan nuevos productos o servicios que complementen su oferta principal.
• Horizonte 3: Enfocado en crear opciones para el futuro. Este horizonte abarca la exploración de ideas completamente nuevas y disruptivas que pueden transformar la industria o crear nuevos mercados.
4 La importancia del Directorio y las Gerencias
Para que la innovación no quede relegada a iniciativas aisladas, es crucial que el Directorio y las Gerencias de las empresas la integren como una parte central de la estrategia corporativa. La innovación debe estar alineada con los objetivos estratégicos de la empresa y ser impulsada desde los niveles más altos de liderazgo. Esto asegura que las iniciativas innovadoras se implementen de manera coherente y se asignen los recursos necesarios para prosperar.
5 Implementación efectiva y sostenible
La implementación requiere una estructura clara, lineamientos transversales y un proceso bien definido. Iniciando siempre con la medición del estado inicial, objetivos estratégicos y posibles rutas, para abrir un espacio exploratorio controlado y con gran velocidad, algo muy propio de la dinámica de las startups. Esto permite adquirir mucho aprendizaje en poco tiempo y con los recursos optimizados, generando nuevas capacidades en los equipos y apertura mental para poder visionar nuevos negocios. Si las iniciativas no son medidas por sus resultados, cualquier tipo de acción bajo el paraguas de la innovación no se podrá validar, dejando espacio para que las gerencias no puedan perseguir el crecimiento de estas acciones.
Hoy, el término «innovación» está de moda, pero en el futuro, otro término ocupará su lugar, apuntando siempre al mismo significado: la creación de cosas nuevas y la anticipación al mercado. Sin embargo, para que la innovación realmente tenga un impacto duradero y significativo, es crucial que esté respaldada e impulsada desde los niveles más altos de la organización, integrándose plenamente con la estrategia corporativa y alineándose con los objetivos a largo plazo de la empresa.