Stable Difusion, DALL-E-2 y Chat GPT son algunos de los más recientes y comentados avances en el campo de la inteligencia artificial.
Les contaré un poco de que es la Inteligencia Artificial (IA), cómo comenzó nuestra bella y probablemente tóxica relación, cómo funciona, algunos conceptos claves, sistemas que han sonado bastante en el último tiempo, entre otras cosas.
Últimamente, ha habido una gran controversia en torno a lo que puede o no puede hacer la Inteligencia Artificial ¿Qué tan lejos podrán llegar sus funcionalidades?, ¿Cómo nos afectará en el futuro? Según Aristóteles, lo que nos hace humanos es razonar. ¿Si la IA lograra razonar, sería humana? ¿Tendría identidad? ¿Sería sujeto de derecho? El surgimiento de estos debates masivos, se debe, en parte, a los avances en el campo, aunque los conceptos y desarrollos, han existido desde hace mucho tiempo.
Personalmente, uno de los eventos que marcó el inicio de esta discusión, o más bien hizo que me obsesione con las posibilidades, fue cuando la empresa OpenAI lanzó el primer prototipo de DALL-E, un programa de IA que genera imágenes a partir de texto. Al descubrirlo, quedé impresionada. Pasé horas jugando con lo que podía hacer este modelo inteligente, probando cómo se veía un perro jugando póker en la luna o una jirafa trabajando en una oficina con traje. La calidad de las imágenes, la coherencia en el dibujo y la variedad de ilustraciones generadas a partir de un mismo texto, me dejaron sin palabras. Era para mí un mundo completamente nuevo, donde tenía una especie de Dalí (de ahí el nombre por si no se habían dado cuenta) al que yo le iba diciendo qué quería dibujar, con qué forma, colores, estilos y, si no me gustaba, lo podía intentar de nuevo.
Puede que, además, hayas escuchado hablar de Stable Difusion, que es un motor de IA que permite generar imágenes a partir de texto. Es desarrollado por Stability AI y es de código abierto, lo que significa que cualquier persona puede utilizar su código y generar imágenes de forma gratuita.
Por otro lado, Chat GPT es un sistema basado en modelos de lenguaje natural, desarrollado por OpenAI, cofundada por Elon Musk. Uno de sus atributos más impresionantes, es su capacidad para imitar el comportamiento humano con un nivel de naturalidad y coherencia que resulta sorprendente. Para comprender mejor cómo lo hace, es importante conocer tres conceptos claves: deep learning, machine learning e inteligencia artificial.
El deep learning es un tipo de aprendizaje automático que se basa en redes neuronales. Los algoritmos se estructuran en capas para lograr resultados cada vez más precisos a medida que la máquina aprende. Por su parte, el machine learning utiliza algoritmos para analizar datos, aprender y generar resultados y tomar decisiones basadas en la información que ha adquirido. Acá, por ejemplo, cuando su computador les pregunta “¿Eres un robot o no?”, la verdad, no es que sospeche de ti o de tu comportamiento…
Estas prácticas, en algunos casos de identificar, conos, peatones, calles, entrenan a los sistemas de IA con el fin de mejorar su comprensión visual, lenguaje e intenciones humanas, lo que les ayuda a tener respuestas más precisas.
Cuando se entrena la IA con machine learning ayuda a mejorar su capacidad de realizar tareas específicas a medida que se le suministran más datos y se ajustan los parámetros de su modelo.
Creo que es importante aprender a interactuar con estas soluciones de manera efectiva y saber cómo funcionan, ya que son herramientas que nos acompañaran de manera constante el día de mañana.
Quién sabe, en algún momento, quizás podamos encontrar consuelo en una nueva versión de “HAL 9000” y vivir nuestra propia novela de ficción. Aunque claro, no será dirigida por el talentoso Stanley Kubrick (Que en paz descanse), pero hacemos lo que podemos.