La iniciativa busca aumentar la participación de mujeres en la toma de decisiones con al menos un 40% en representación de los directorios de empresas, en línea con las medidas que están siguiendo los países OCDE y los estados miembros de la Unión Europa.
Según un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo de la Mujer (CEDEM) de la Universidad de Chile, en 2020 el promedio de participación de mujeres en directorios de empresas de la Bolsa de Comercio de Santiago fue del 16,4%. Si bien la cifra representó un aumento con respecto a años anteriores, la brecha aún representaba un gran desafío para la representación equitativa de género en estos cargos.
Por esto, vital relevancia cobró el proyecto impulsado por los ministerios de Economía, Fomento y Turismo, y Mujer y Equidad de Género – que hoy se discute en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputados- y que busca que al menos el 40% de los miembros de los directorios de las empresas que se encuentren en la Bolsa de Comercio de Santiago deben ser mujeres. Además, las empresas con más de 100 empleados y ventas anuales superiores a 100.000 UF deben presentar una política de género que incluya medidas para promover la igualdad de género en la empresa.
La discusión de este proyecto en la Cámara de Diputados es un paso importante para lograr una mayor representación de las mujeres en los directorios de las empresas en Chile y, por lo tanto, una mayor igualdad de género en el ámbito empresarial. Además, se espera que esto tenga un impacto positivo en la toma de decisiones empresariales y en la inclusión de perspectivas diversas en su gestión.
La iniciativa contempla además establecer una cuota mínima requerida, paritaria y de aplicación gradual en los directorios de las sociedades antes mencionadas, a través de un mecanismo mixto. Esto se hará en primera instancia con una cuota mínima sugerida durante los primeros seis años para luego dar paso a una requerida.
Así, en los tres primeros años se establece una cuota sugerida de al menos un 20% de mujeres, para luego ampliar esta sugerencia a un 40% del año tres al año seis. En ambos escenarios, en caso de incumplimiento la empresa deberá entregar explicaciones a la CMF, entendiéndose además que estas serán publicadas.
La inclusión de mujeres en los directorios de empresas puede aportar una perspectiva y una forma de pensar diferentes a las de los hombres, lo que puede llevar a una toma de decisiones más equilibrada y bien fundamentada. Además, las mujeres pueden tener una comprensión única de las necesidades y preocupaciones de los consumidores y otros grupos de interés, lo que puede ser valioso para las empresas en términos de innovación y desarrollo de nuevos productos y servicios.
En cuanto a estudios que respalden estos argumentos, hay varios. Uno de ellos, fue el realizado McKinsey & Company en 2018, que reveló que las empresas con un mayor porcentaje de mujeres en sus juntas directivas tenían un desempeño financiero superior al de las empresas con menos mujeres en sus juntas. Además, el estudio encontró que las empresas con mujeres en sus juntas directivas tenían más probabilidades de establecer políticas y prácticas para fomentar la diversidad y la inclusión en toda la empresa.
Asimismo, la sexta edición del informe mundial de la consultora internacional Deloitte, denominado “Women in the Boardroom: A Global Perspective” (Mujeres en el directorio: informes de una perspectiva global), presentado en octubre de 2019- indicó que en los EE.UU. el 17,6% de los asientos en los directorios están ocupados por mujeres, en comparación con el 14,2% de hace dos años. Si bien no hay cuotas a nivel nacional, se han aprobado medidas estatales para ayudar a aumentar la representación de las mujeres en los directorios, se lee en el documento de Asesoría Técnica Parlamentaria "Las Cuotas de género en los directorios de las empresas públicas y privadas. Experiencia europea y latinoamericana" de marzo de 2020.