En el contexto post-pandemia, hemos sido testigos de cómo la tecnología ha tomado un rol fundamental en la transformación de procesos, abriendo espacio a una rápida expansión en el ecosistema de las startups. Es así como estas empresas emergentes están capitalizando las oportunidades creadas por la creciente demanda de soluciones tecnológicas, tanto en el ámbito cotidiano como empresarial.
En este escenario, las startups chilenas han demostrado una gran capacidad para innovar y prosperar en este dinámico entorno, transformando a nuestro país en un referente en esta materia a nivel regional. Desde mi experiencia como miembro del Consejo de Asesores UDD Ventures y CEO de una empresa tecnológica con amplia trayectoria como es Microsystem, me atrevo a decir que, si bien sólo algunas se convertirán en los camellos capaces de cruzar el desierto, aquellas que lo logren darán mucho de qué hablar. Cada vez son más reconocidas por el mercado y consumidores nacionales, junto con algunos brillantes casos de Unicornios que han escalado a nivel internacional.
En el proceso de acompañamiento a más de 30 emprendimientos, he observado algunos patrones de startups que reflejan una diversidad de enfoques, pero todas con el objetivo común de abordar necesidades específicas y entregar valor a la sociedad.
La colaboración entre startups y empresas tradicionales es clave para la innovación y el crecimiento, lo que trae consigo nuevas oportunidades y beneficios. Frente a esto, hago un llamado al mundo empresarial a mirar a las startups como una oportunidad de desarrollo país que nos permita seguir creciendo en la región y en el mundo, y a las startups a estar cerca del mundo empresarial y buscar sinergias.
Sumado a lo anterior y para alcanzar un mayor desarrollo, también es necesario agregar a esta simbiosis el respaldo gubernamental como elemento crucial para fomentar la innovación local y la escalabilidad de los negocios de las startups. La facilitación de entornos regulatorios favorables y el acceso a recursos financieros son factores que sin duda influyen en el crecimiento sostenible del ecosistema empresarial.