El liderazgo efectivo se basa no tanto en las destrezas intelectuales de una persona, sino en sus habilidades sociales y en su capacidad de percibir correctamente las emociones y motivaciones de otros.
En octubre de 2019 presentamos con Nicolás Majluf un libro sobre liderazgo efectivo, sin saber que los tiempos que se venían iban a ser más convulsionados de lo que jamás nos habíamos imaginado.
Un ambiente que ya se empezaba a percibir como incierto, ambiguo y complejo, lo que nos hacía cuestionarnos cómo ofrecer un punto de vista novedoso que diera luces sobre el tipo de líderes que requerimos para dar respuestas en tiempos borrascosos.
En este sentido, me referiré a algunas señales que hoy nos indican hacia dónde se debe enfocar el líder durante este período de complejidad.
Liderazgo efectivo: ¿Quiénes han sido exitosos durante la pandemia?
Una señal es el resultado del McKinsey Global Survey, realizado durante la pandemia, que confirma que hay un grupo de líderes que han sido capaces de demostrar conductas positivas para generar un ambiente de seguridad sicológica.
Este tipo de seguridad es precursora de un desempeño adaptativo y de innovación en las personas, equipos y organización. Un clima positivo constituye el mayor impulso a la seguridad sicológica.
De acuerdo a este informe, el clima positivo ocurre cuando los líderes apoyan a sus colaboradores, los consultan y luego les presentan desafíos.
El apoyo implica preocupación y respaldo de los miembros del equipo como personas y no solo como empleados.
Empresas premiadas por buenas prácticas sobre la pandemia
Otro dato proviene del Premio Carlos Vial Espantoso 2020, que distinguió a 16 empresas por buenas prácticas para enfrentar la pandemia.
Las empresas premiadas desarrollaron distintas acciones para cuidar la salud, el empleo y la seguridad de sus empleados. Lo que muestran estos datos es que en tiempos de crisis los líderes exitosos se concentran en el bienestar físico y sicológico de sus colaboradores, y destacan por centrarse en el factor humano de su gestión.
En total, en este proceso postularon 101 empresas, con un total de 274 prácticas. Las 16 empresas reconocidas por el Premio Carlos Vial Espantoso 2020, por sus buenas prácticas para enfrentar la pandemia fueron: CCU (dos prácticas), Caja Los Andes (dos prácticas), Carozzi, Colbún, EY, Finning, ISA Intervial, Lipigas, Empresa Melón (dos prácticas), Metro, MM Marinetti (dos prácticas), Nestlé, Núcleo Paisajismo, Prolesur, Puerto Valparaíso y Scotiabank.
¿Cómo generar un liderazgo efectivo?
En esta misma línea, el libro Liderazgo efectivo presenta un modelo de liderazgo en que se destacan dos grandes capacidades en un liderazgo exitoso: la perspicacia del líder para percibir su entorno relacional y la sensatez para actuar con la mesura debida ante la complejidad de la tarea y el gran impacto que sus acciones tienen sobre la vida de tantas personas.
En la adaptación de este libro, que hicimos para la editorial Routledge (Sensible Leadership, 2021), enfatizamos la sensatez para responder a los tiempos de crisis.
Con respecto a sus colaboradores, el líder sensato necesita captar plenamente su entorno relacional y darse cuenta de la influencia de sus acciones y decisiones.
Así, un líder efectivo debe percibir las sutilezas y emociones en la interrelación con sus colaboradores, para percibir los procesos que ocurren en la intimidad de la persona, incluyendo su momento emocional, el cómo genera sus expectativas y da forma a sus opiniones y percepciones, y la sensatez para actuar con propiedad.
En síntesis, el líder sensato da alta prioridad a la relación con los subordinados. Se esmera en estar en sintonía con sus colaboradores y con todas las personas con quienes debe interactuar, y comprender a estas personas y manejar con delicadeza sus relaciones con ellas. Estas competencias se basan en la inteligencia emocional.
El modelo de la inteligencia emocional
Según el modelo de inteligencia emocional, lo que hace exitosa a una persona como líder no son sus habilidades intelectuales, sino sus habilidades sociales y de percibir correctamente las emociones y motivaciones de quienes interactúan con él, estableciendo una relación respetuosa y considerada.
El liderazgo no se reconoce en la capacidad de imponerse a cualquier costo, sino en las características que Goleman (Daniel Goleman, What makes a leader, Harvard Business Review, 2004) propone para describir la inteligencia emocional, las que se refieren a características propias de la persona y a la forma de relacionarse con otros. El talento social es la habilidad cumbre de la inteligencia emocional.
Liderazgo efectivo y competencias emocionales
¿Qué es una competencia emocional? Una competencia emocional es una capacidad aprendida, derivada de la inteligencia emocional, que produce resultados sobresalientes en el trabajo. Es así que la inteligencia emocional determina nuestro potencial para aprender las habilidades prácticas que se basan en sus cinco componentes. La competencia emocional muestra cuánto de este potencial hemos traducido en capacidades para el trabajo.
Las aptitudes emocionales que con más frecuencia han sido mencionadas en relación a un liderazgo efectivo son las 5 siguientes:
1. Conocimiento de sí mismo
Autenticidad y apertura. La conciencia de uno mismo es la clave de la inteligencia emocional. Ciertamente, los que tienen mayor certidumbre respecto de sus sentimientos son mejores guías de sus vidas. Y tienen una noción más segura de lo que sienten respecto de sus decisiones.
2. Comportamiento mesurado (autocontrol)
Se basa también en la conciencia de uno mismo. Incluye la capacidad de serenarse, de librarse de la irritabilidad, de la ansiedad y de la melancolía excesivas. Los que tienen éxito son los que conservan la compostura bajo estrés y se mantienen serenos y seguros en las crisis.
3. La propia motivación
El ser capaz de ordenar las emociones al servicio de un objetivo es esencial para prestar atención, para la motivación intrínseca, el dominio y la creatividad. Está relacionada con la iniciativa, el afán de éxito y la adaptabilidad. Los que tienen éxito aceptan la responsabilidad, admitiendo sus faltas y errores, y se ocupan de solucionar los problemas sin obsesionarse con el fracaso.
4. Empatía
Reconocer las emociones de los demás, capacidad que también se basa en la autoconciencia emocional.
Los exitosos en esta área son sensibles; capaces de ponerse en el lugar del otro, y demuestran tacto y consideración en su trato.
5. Manejar las relaciones
El arte de las relaciones consiste en la habilidad para manejar las emociones de los demás. De este modo, los líderes con esta capacidad fortalecen lazos interpersonales y aprovechan la diversidad en sus equipos.
Por cierto, ser capaz de manejar las emociones del otro es la esencia del arte de mantener relaciones sanas y exige la madurez de otras dos habilidades emocionales: autocontrol y empatía.
Por Nureya Abarca es Ph.D en Psicología de la Universidad de California (San Diego, EE.UU.). Es psicóloga de la Universidad de Chile. Se desempeña como profesora titular de la Escuela de Administración de la Pontificia Universidad Católica de Chile
FUENTE: Propyme
PHOTO: Markus Spiske