Te presentamos a nuestro emprendedor Luis Rodríguez, quien es CEO en Obio, bebidas probióticas en un innovador formato en polvo. Este proyecto fue beneficiario del fondo Semilla Inicia de Corfo en 2022 y Semilla Expande 2023, este último, patrocinado por UDD Ventures.

¿De qué se trata tu innovación?

“Obio es una deliciosa bebida en polvo que aporta un mix de 1 billón de probióticos, fibras, frutas y antioxidantes naturales para regular el tránsito intestinal. Es una bebida ideal para personas que van poco al baño o sufren de estreñimiento. También es útil para fortalecer la microbiota intestinal y estimular el sistema inmune para reducir las probabilidades de enfermarse.

Es libre de azúcar añadida, de lactosa y no tiene sellos. Contamos con versiones para adultos y niños desde 4 años, y también tenemos alternativas veganas.

Es el reemplazo perfecto de las cápsulas probióticas que pueden ser aburridas o difíciles de tragar, de algunas bebidas lácteas con probióticos del supermercado que tienen mucha azúcar o de bebidas fermentadas como la kombucha que pueden ser muy ácidas de sabor.

Se prepara en menos de 15 segundos en un vaso con agua. No obstante, el formato innovador en polvo permite que también se pueda agregar como complemento a batidos, yogurt, leche o preparaciones frías.

Actualmente Obio está disponible en sabores Berries, Manzana y Naranja. Cada frasco de Obio rinde 30 porciones”.

¿Cómo fue la etapa de ideación del proyecto?

“Soy Ingeniero civil en Biotecnología de la Universidad de Chile. Siempre he tenido las ganas de emprender en algo relacionado a mi carrera para potenciar el rubro biotecnológico.

Justamente la idea de "Obio Bebidas Probióticas" surge a partir de otro emprendimiento que estaba desarrollando un par de años atrás, llamado GOOTA (www.gootal.cl), que buscaba ayudar al bienestar de las personas a través de enseñar y ofrecer implementos para preparar en casa alimentos fermentados como la kombucha, kéfir de leche y otros. Alimentos que también se consideran probióticos.

En este proyecto previo aprendí muchísimas cosas. Desde lo relacionado a las condiciones ideales para mantener la vida útil de los probióticos, la logística que se requería para su transporte y las necesidades que tenían mis clientes.

De hecho, muchos clientes buscaban preparar sus propios alimentos probióticos en casa por ser más naturales y saludables. Pero este proceso les tomaba mucho tiempo y dedicación; por poner de ejemplo, solo la preparación casera de Kombucha puede tomar de 7 a 21 días dependiendo de la estación. Y los clientes realmente querían una opción mucho más rápida para obtener sus probióticos y que mantuviera los atributos naturales. Ya no estaban conformes con tener que ir a la farmacia a comprar los probióticos en cápsulas, o comprar las típicas bebidas lácteas del supermercado por contener azúcar y otros aditivos.

De esta manera, junto a mi primer socio, le comenzamos a dar forma a un producto que fuera alto en probióticos, de rico sabor, lo más natural posible, que fuera rápido y fácil de preparar. Así dimos con los primeros prototipos de Obio y postulamos el proyecto a un Semilla Inicia de Corfo el 2022 que terminamos ganando.

Con este subsidio desarrollamos las primeras fórmulas innovadoras y logramos las primeras ventas. Siempre lo pensamos en formato de polvo porque de esta manera los clientes tenían varias formas de consumirlo (en agua, en leche, batidos yogurt, etc.) y es una forma más estable para mantener la vida de los probióticos. De hecho, podemos despachar a todo Chile sin requerir de una cadena de frío como si lo necesita la Kombucha o la bebida láctea.

Lo que estamos buscando es acercar los probióticos a las personas a través de un uso más versátil y fuera del concepto de una cápsula que se adquiere en una farmacia. Son un elemento clave para la salud y debe ser parte de la alimentación en la vida diaria”.

¿Cuáles fueron los primeros pasos?

“Una vez que nos adjudicamos el subsidio de Corfo, lo primero que hicimos fue comenzar a tener varias reuniones y conversaciones con clientes potenciales del segmento objetivo que definimos. Así pudimos conocer mejor sus necesidades y esta información nos fue muy útil luego, en el desarrollo de las fórmulas finales y para definir el packaging.

También tuvimos reuniones con expertos, tanto en áreas técnicas como comerciales, para tener su opinión sobre lo que estábamos creando. Varios de ellos fueron profesores nuestros de la universidad que sabían mucho del rubro.

Ya para fabricar el producto contactamos con un maquilador de Santiago que nos ayudó también a mejorar la fórmula que teníamos diseñada.

Una vez que tuvimos los sabores y envases fuimos a ponernos fuera de un Emporio de productos saludables en Santiago y le dábamos a degustar las bebidas a las personas que pasaban, de esta forma recopilamos feedback sobre el sabor, los ingredientes y los atributos del producto para hacer los ajustes respectivos.

¿Con qué dificultades se encontraron en un comienzo?

“Cuando comenzamos la producción de las fórmulas que ya habíamos desarrollado, debíamos contar con resolución sanitaria y nosotros no teníamos un espacio propio para poder fabricar los productos. Entonces nos tocó salir a investigar qué empresas existían en Chile, que pudieran fabricar nuestra fórmula y las encontramos. Pero nos pedían un volumen mínimo de producción demasiado alto que se escapaba del presupuesto con el que podíamos partir. Queríamos fabricar 500 unidades para el lanzamiento al mercado y tener las primeras ventas, pero los fabricantes nos pedían más de 20.000 unidades en un solo lote. Por suerte un amigo (también emprendedor) que había conocido en mi otro emprendimiento, nos presentó a su maquilador y con él logramos negociar la producción de un lote más pequeño para partir”.

¿Cuáles son las características de tu equipo para surfear los desafíos y sacar adelante a la empresa?

“Actualmente somos dos socios operativos y ambos tenemos experiencia previa de varios años emprendiendo cada uno por su lado y ahora nos unimos para juntar fuerzas y así potenciar más este emprendimiento de probióticos.

Por mi lado, yo aporto la parte más técnica del desarrollo de los productos, de ver las combinaciones de ingredientes que podemos usar en las formulaciones. Y mi socio aporta la parte más comercial, más de venta, entonces nos complementamos harto en ese sentido.

Además, nos conocemos hace más de 15 años y ya hemos trabajado en conjunto en otros proyectos universitarios.

Este año también hemos sumado a más personas que nos colaboran de forma part-time en lo relacionado a diseño gráfico y en asistencia técnica y de marketing para fortalecer la apariencia y funcionalidad de la página web y redes sociales, que nos permita crecer en ventas.

Por ahora todavía somos un equipo pequeño, lo que nos permite poder reaccionar más rápido ante algún cambio o ante alguna actividad u oportunidad que se nos presente”.

¿Qué grado de avance tiene hoy el proyecto?

"El proyecto ha avanzado bastante desde esa primera vez que nos adjudicamos el Semilla Inicia de Corfo. Partimos con dos primeros sabores y actualmente tenemos cuatro fórmulas distintas y estamos creando nuevos formatos de consumo. También estamos trabajando en el desarrollo de nuevos sabores como mango, maracuyá y guinda”.

El año pasado nos volvimos a ganar otro subsidio de Corfo, el Semilla Expande, el cual estamos implementando ahora para seguir potenciando las ventas, expandirnos y llegar a todas las regiones de Chile a través de tiendas especializadas en alimentos naturales. "

¿Algún hito importante que quieras mencionar?

“Sí, este año abrimos una tienda física en pleno Barrio Lastarria para que las personas puedan probar directamente los sabores y comprar”.

La tienda se encuentra ubicada en José Victorino Lastarria 288, local 29

¿Qué recomendación o consejo le haces a tus pares emprendedores?

“Que, si están Interesados en emprender, que lo hagan y disfruten del proceso. Emprender no es fácil y siempre van a surgir problemas, pero aquí no hay que desmotivarse, si no que hay que tomarlo como un desafío. Y justo te hace aprender mucho de muchas cosas que después te son útiles en el futuro”.