Lo que para Tennynson Vásquez podría haber sido un problema se convirtió en una oportunidad. Junto a su equipo lanzaron la app Ordéname el 12 de octubre de 2019, una semana antes del estallido social. Pensaron que esto los iba a complicar, pero resultó ser que la crisis los impulsó. El sistema resuelve el abastecimiento y el inventario de negocios de barrio, basándose en inteligencia artificial. 'Lo que ocurrió nos ayudó a validar el modelo de cambio que queremos impulsar, es decir, los comercios necesitan para la operación de sus negocios herramientas digitales y efectivamente nos valoran mucho los clientes que logramos captar en ese período', explica Vásquez, subgerente de Desarrollo Negocios Digitales de Random, que desarrolló la app.

Así como ellos, existen varias aplicaciones y plataformas que impulsan la digitalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes). Según los creadores de estas startups y expertos en el rubro, esto genera que los locales del canal tradicional, como negocios de barrio y almacenes, aumenten su competitividad, mejorando su mix de productos y los precios que ofrecen a público.

Otra aplicación que resuelve los problemas de este segmento es RedAlmacén. Surgió cuando Verónica Oliva, dueña del almacén 'El Vichito' en Peñalolén, le pidió a su marido que la ayudara a crear una app simple que le permitiera consultar precios. Esto, para poder salir de su negocio unas horas y dejar a alguien a cargo. Y así hace cinco años creó RedAlmacén, emprendimiento social que tiene como objetivo apoyar a los pequeños comercios a través de tecnología, capacitación y seguimiento, simplificando el funcionamiento de sus negocios. Pero para ello, es necesario hacer que los comerciantes vean la necesidad. 'Las personas que aún no tienen claro lo indispensable que es digitalizar sus negocios en los tiempos que vivimos cuestionan todo, especialmente la inversión inicial de tiempo, energía y dinero que necesitan hacer, perdiendo de vista el objetivo y los beneficios futuros que esto significará para sus vidas', señala Oliva.

Y es que a nivel de cifras, los números demuestran lo relevante que es digitalizar los negocios tradicionales. Según Carlos Uhlmann, fundador del marketplace Almacén Gurú, 'el canal tradicional en Chile está compuesto por más de 100 mil negocios de barrio, los cuales representan cerca del 40% de las ventas de alimentación y aseo'. Es por eso que en Almacén Gurú vieron la oportunidad y crearon una aplicación que permite acceder a ofertas y lanzamientos en tiempo real, información de despachos y visitas de vendedores, realizar órdenes de compra a proveedores, pagar por medios electrónicos, y gestionar el punto de venta desde un solo lugar. Desde el estallido social, los pedidos dentro de su app han aumentado 300%, demostrando que la opción digital es una buena vía en tiempos de crisis.

Los productos van más allá del manejo de inventario y pedidos. En la aplicación JJD Clientes integraron la solución de boleta electrónica, denominada MIBO. Lo que hace esta función —que comenzó hace dos meses su marcha blanca dentro de la app—, es integrar la tecnología de boleta electrónica de una forma simple y fácil. 'Este desarrollo guarda por años la información para mejorar y facilitar la administración y contabilidad del negocio, ya que al tener toda la información exportable en la nube, permite a los negocios adelantarse a las fechas límites establecidas por el SII respecto al empleo de las boletas físicas', dice Mónica Westermeier, jefa de Operaciones de JJD Comunicaciones.

Otro problema para las pymes es la tardanza por parte de sus clientes en la cancelación de facturas, lo que genera falta de liquidez. Por eso, Neat, una solución digital para pagar arriendos y gastos comunes con tarjeta de crédito, expandió sus servicios. A partir de la crisis social, nace Neat Business. La plataforma, lanzada la semana pasada, permite pagar sueldos y facturas a través de la tarjeta de crédito. 'Estamos enfrentando una pandemia con una economía que ya venía golpeada. Bajo estas circunstancias, son pocas las empresas que presentan la liquidez necesaria para poder aguantar y pocas las que tienen el capital de trabajo para poder operar. Este es el principal dolor que estamos solucionando, entregando una opción de liquidez rápida, simple y costo-eficiente', señala Nicolás Chacón, cofundador de Neat.

 

Una necesidad que crece

El miedo a la tecnología es la barrera que impide la digitalización que más se repite entre los expertos. Esto, sumado al tiempo y la complejidad de aprender nuevos procedimientos, sería un problema para la gran mayoría de los comercios tradicionales que aún no saltan al mundo virtual. Para Vásquez lo que falta es atreverse al cambio y conocer los beneficios digitales, mientras que por parte de los desarrolladores está el crear productos simples y acercar la tecnología por sus utilidades. Oliva agrega: 'No es suficiente contar con internet y un computador, se debe trabajar con ellos codo a codo, para que aprendan a adoptar este tipo de soluciones en sus negocios y le saquen la real utilidad, algo que de verdad les permita cambiar sus negocios y vidas'.

En todo caso, muchos creen que la crisis que se vive por el coronavirus va a obligar a digitalizarse a muchas pymes que estaban adversas a hacerlo. 'Los almaceneros deberán buscar nuevas formas de gestionar sus negocios, y los proveedores deberán adaptarse a las nuevas formas de gestionar a sus clientes de manera más ágil y productiva', dice Uhlmann.

En cuanto a iniciativas estatales, expertos destacan algunas como el programa Almacenes de Chile. 'Va en línea para saltar estas barreras, pero falta la inclusión de las firmas tecnológicas privadas para hacer el nexo entre el comercio y la digitalización', dice Westermeier. Además, coinciden en que este esfuerzo no sirve si no se alfabetiza digitalmente primero y se invierte en transformación digital. Según Oliva, de no hacerlo así, 'terminarán computadores apagados y usuarios frustrados'.