Desafiamos a que en nuestro país se invierta en lo no tradicional y tenga como prioridad la innovación.
Alejandra Mustakis
Presidenta Asociación emprendedores de Chile
Como Asech y junto a la Multigremial Nacional y Desafío Levantemos Chile, protagonizamos un hito para nuestro sector. Algo necesario, inédito y disruptivo, como toda innovación. Por primera vez emprendedores, pymes, gremios y parte de la sociedad civil se une por un nuevo Chile. Uno donde tengamos la opción de llevar nuestras ideas a las discusiones relevantes del país, como haremos desde 'Levanta Chile', con candidatas y candidatos para redactar la nueva Constitución.
El mundo ya no es como antes y debemos enfrentar las responsabilidades y los desafíos de los próximos 50 años. Es por ello que para este proceso eleccionario nos propusimos cinco ejes de acción: regionalización, desconcentración económica, establecer una agenda pro mipymes y emprendimiento, la necesaria reforma al Estado para aumentar su eficiencia en la utilización de recursos, como también una transformación profunda a la educación.
Un gran país se crea desde sus regiones, sobre todo con unas tan potentes y diversas como las de Chile. Para ello, es imprescindible que el Estado sea capaz de descentralizar las decisiones y entregue alternativas para que no todo ocurra en Santiago, como sucede desde hace décadas. Este sería un gran paso no solo para entregar más oportunidades para quienes comúnmente no las tienen, sino que también para hacernos valorar cada uno de los rincones del país y así fortalecer la identidad y el arraigo cultural.
Por supuesto que en ese camino se encuentran aquellos a quienes represento día a día en Asech: las emprendedoras y emprendedores de Chile. Un sector que ha vivido el estrago de la incertidumbre económica del último año, debiendo afrontar deudas, quiebras, cierres y la reinvención de sus negocios.
Sin embargo, la historia de la humanidad demuestra que el trabajo colectivo es la mejor alternativa para salir de cualquier tipo de crisis, por lo que este referente ciudadano de cara a la Convención Constituyente es un empuje, una muestra de que es posible llevar sus dolores y problemas a la discusión de la futura Carta Magna que nos regirá en los próximos años.
Creo firmemente que tomar el camino del emprendimiento y tener tu propio negocio es un motor capaz de la movilidad social que tanto esperamos, una con la que podamos acabar con la desigualdad, en todas sus formas. No obstante, también creo que para lograrlo es necesaria una educación de calidad, consciente de su tiempo, de su contexto, de sus necesidades y también de sus aciertos, porque el talento chileno es inmenso.
Desafiamos a que en nuestro país se invierta en lo no tradicional y tenga como prioridad la innovación, además de incentivar el desarrollo de cooperativas modernas que impulsen con todas las fuerzas la unión de los pequeños. Con esto podremos asegurar una cancha más pareja y justa donde todos podamos emprender, más allá del apellido, estudios, estrato social u origen étnico. Ese es el legado que queremos dejarles a nuestras futuras generaciones.
Un espacio con reales oportunidades para todos.
Ángel Morales Director
Ejecutivo de UDD Ventures
¿Será incorporada la innovación en la nueva Constitución?
Los acontecimientos que estamos viviendo como país son producto de las convulsiones sociales propias de una época de cambios como la que nos tocó vivir. La evidente necesidad de modificaciones muestra el complejo momento de nuestra realidad actual, y al igual que la innovación, es necesario estudiar, testear, y sacar conclusiones.
No se puede esperar variabilidad en un proceso si todos los pasos son exactamente los mismos per saecula saeculorum. La definición de innovar toma en estos momentos un peso fundamental, al no solamente proponer soluciones poco convencionales, sino por sobre todo al enfocarse en el diseño de preguntas inéditas que al intentar responderlas nos lleven por añadidura a generar nuevo valor.
Si digo que la innovación es la llave del desarrollo sostenible a nivel global, no exagero. Y esto no solo tiene que ver con el volumen de inversión en I+D que hacen los países OCDE, por ejemplo, sino que además tiene mucho que ver con el estado mental de la población, que es quien mueve la nación. Creo que como país nos hace falta una discusión profunda sobre la ética ciudadana, y el rol individual-colectivo de los chilenos y chilenas en la materialización de un estado de desarrollo humano superior para los próximos 30 años de historia.
Un claro ejemplo es el de Israel y la forma en que abordaron la problemática hídrica, tema en el cual son referentes en la actualidad, así como en los avances en innovación agrícola y reciclaje. O también el caso de Singapur, país que hace 2 años dio a conocer al mundo que destinarían aproximadamente 11.970 millones de euros para fomentar los próximos 5 años la inversión en I+D con foco en cuatro áreas tecnológicas definidas: sistemas de producción avanzada e ingeniería, área de la salud y de las ciencias biomédicas, servicios y economía digital y soluciones urbanas sostenibles.
Hay puntos en los cuales se debe avanzar si es que queremos aumentar nuestro nivel de innovación, productividad, y calidad de vida, sobre todo si es que estimamos que el emprendimiento como tal sea uno de los motores de desarrollo del país en los próximos treinta años.
La innovación puede ser una pieza clave en el engranaje del Chile que esta generación de jóvenes está cambiando.
Desde los más jóvenes hasta los adultos mayores podrían ver los beneficios de una economía, y sociedad, basadas en la innovación, el impacto social, y la sustentabilidad en los años venideros. Optimizando y cuidando los recursos naturales, desarrollando tecnologías para entregar una mejor calidad de vida a los que tengan capacidades diferentes, empleando innovación abierta para problemáticas empresariales complejas, y ser el día de mañana una potencia regional en base al conocimiento de exportación del sur del continente para el resto del mundo.
Tenemos la oportunidad de ser un mejor Chile, ser un faro para el resto de Latinoamérica y generar las condiciones para que todos nuestros compatriotas tengan una calidad de vida superior.
FUENTE: La Discusión