Corrían los primeros años de la década pasada cuando los emprendedores que dieron vida a Kyklos se conocieron, justamente en ese mismo camino, emprendiendo, pero por rutas separadas. Estos cuatro socios a posterior confluyeron en una idea y decantaron en la empresa que es el día de hoy. Sebastián Herceg (Gerente de Asuntos Corporativos), Matías del Rio (Director y Fundador), Javier Pero (Gerente General) y Hernan Hochschild (Director Ejecutivo) formaron Kyklos y se embarcaron en el desafío de fomentar la educación ambiental y terminar con el problema de la generación de basura.
“Nos conocimos emprendiendo, no teníamos contacto anterior, fue por medio de diferentes redes que logramos juntarnos. El origen de esta unión fue desde un inicio el terminar con el problema de la basura, llegando a nuestros días a ampliar nuestras soluciones y adaptarlos a problemas ambientales, sociales y económicos como: Uso responsable de la energía, instrucción laboral, ahorro de agua, reducción de basura, por mencionar algunos”, indica Sebastián Herceg.
Kyklos es una empresa B que implementa programas de educación para la sustentabilidad. Esto al alero de un punto verde para el reciclaje que se instala en colegios, oficinas o comunidades en la que se esté generando la intervención. El foco de este tipo de iniciativas es gestar conciencia medioambiental para construir una sociedad que se preocupe y ocupe de realizar acciones amigables con el medioambiente y nuestro planeta. Para eso, desarrollan una cultura de cuidado del medioambiente a través de la educación, abordando dentro de los colegios los indicadores de desarrollo personal y social, medidos por el SIMCE. De esta forma, el medio ambiente puede mejorar el ambiente escolar.
Una de las principales motivaciones para Kyklos desde sus inicios ha sido el daño que genera la contaminación en la sociedad. Concibiendo la generación de desechos como un problema y error cultural. Error en donde, si bien existía la infraestructura para reciclar, la gente no tenía la cultura para poder utilizar estas instalaciones, no estaban familiarizados. Es así como se replicaba el loop de que, a través de lo que consume y el desconocimiento de cómo tratar sus desechos, estos aumentaban de manera preocupante. Parte fundamental de la raíz de Kyklos es la educación y la formación en estas temáticas. “Como proyecto giramos en torno al objetivo de formar un cambio concreto, el cual por medio de la educación se logre transformar en un hábito. Esta fue una de las principales motivaciones del nacimiento Kyklos para nosotros”, señala Herceg.
¿Cómo llegaron a UDDV?
“Con UDD Ventures iniciamos nuestra historia en el año 2013, año en el que postulamos a un Green Startup organizado por la aceleradora. Participamos desde la variable de la educación. Salimos ganadores y pasamos a ser incubados en UDDV luego de postular a un fondo Corfo. Debo mencionar que evolucionamos mucho desde ese primer proceso de aceleración (2013-2015), luego obtuvimos un fondo Scale lo cual nos ayudó a seguir creciendo. A la fecha seguimos la relación, pero ahora desde la dinámica de una empresa y empresarios, continuamos con una relación de egresados de la aceleradora, donde siempre ha estado la disposición de UDDV por participar en procesos conjuntos”. Además de esos fondos se adjudicaron un Fondo Triple Impacto, ganaron 2 veces el premio “The Best of the world” (reconocimiento solo para empresas B), y este 2020 ganaron el premio “Avonni Educación”.
Proyecciones
Para el periodo 2021 tienen como meta avanzar en su expansión nacional e internacional, como también el desarrollo de nuevos servicios para sus clientes actuales. Están trabajando en diferentes proyectos e iniciativas como el “Centro Inclusivo de reciclaje”, “Interescolar ambiental” (plataforma web y app), “Chile sin basura 2040 “(red social), y “Territorio sin basura” (trabajo en territorios/municipios para reducir la basura a nivel local)
Mensaje para los emprendedores
“Respecto a recomendaciones para los que estén pensando emprender un proyecto, o bien comenzar a trabajar con UDD Ventures, aconsejaría principalmente ser perseverantes y poner especial atención al trabajo en redes. UDDV tiene importantes redes de contacto y hay que aprovechar ese potencial, y la perseverancia principalmente para adquirir constantemente conocimiento y aprender de los errores. Mientras más hace uno y se equivoca, mejor. Hay que perder el miedo a contar las ideas. Las ideas valen un dólar, pero no cualquiera desarrolla una idea. Trabajarla y materializarla es lo difícil, y esto requiere tiempo del proceso para transformarse en un producto”.
Para conocer más sobre el trabajo de Kyklos pueden visitar su sitio web https://www.kyklos.cl/ o en sus redes sociales de Facebook e Instagram.
