article img
Mundo Emprendedor

La intención de emprender en Chile: Por qué necesitamos más emprendedores

Hace pocos días me encontré revisando el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2024 y me topé con un dato que llama la atención: la intención de emprender en Chile cayó del 53% en 2023 al 39% en 2024. Este es el nivel más bajo en una década y, francamente, una señal de alerta que no podemos ignorar.

¿Por qué este número debería preocuparnos? Porque estamos perdiendo el músculo emprendedor nacional justo cuando más lo necesitamos.

Los emprendedores no son solo personas con ideas bonitas, son el motor del cambio en cualquier economía moderna. Son ellos quienes, arriesgando su patrimonio y futuro, crean los empleos del mañana, diversifican sectores económicos y ofrecen soluciones que ni siquiera sabíamos que necesitábamos.

Una economía que depende de unos pocos jugadores grandes es como un barco con un solo motor; cuando falla, nos quedamos a la deriva. Los emprendimientos son nuestros motores auxiliares, los que nos dan agilidad para navegar crisis y aprovechar oportunidades.

Las soluciones innovadoras que logran escalar se convierten en aceleradores de toda la economía. Sin emprendedores audaces dispuestos a explorar territorios inexplorados —como la revolución de la inteligencia artificial que ya está aquí— nuestra economía se vuelve estática, incapaz de adaptarse a un mundo que cambia a velocidad exponencial.

El miedo al fracaso se convierte en un freno más poderoso que cualquier regulación o falta de capital. Y aquí está nuestro verdadero desafío: no podemos controlar la incertidumbre global, pero sí podemos cambiar cómo reaccionamos ante ella. Pero soy un convencido de que no necesitamos predecir un futuro "líquido" sino que más bien necesitamos saber adaptarnos mejor a los contextos inciertos, es decir, más capacidad emprendedora en la ciudadanía. La mentalidad emprendedora es, en esencia, la capacidad de trascender el miedo a lo desconocido y convertir la incertidumbre en combustible para la acción.

¿Cómo fomentamos esta mentalidad? Cambiando nuestra relación con el fracaso y la quiebra de negocios que no funcionarán. El fracaso nos enseña a iterar más inteligentemente, a ser más resilientes y, paradójicamente, a tener más éxito. Nuestra misión no es proteger a los emprendedores de la incertidumbre, sino darles las herramientas para navegar con éxito.

La intención de emprender es el barómetro más honesto de la salud económica y social de un país. Si queremos un Chile más próspero, innovador y resiliente, no podemos seguir esperando.

Es momento de cambiar la conversación: de hablar de riesgos a hablar de oportunidades, de temores a posibilidades, de fracasos a aprendizajes. Necesitamos una generación de chilenos que vea en la incertidumbre no una amenaza, sino el terreno fértil donde nacen las mejores ideas.

El futuro no se predice, se construye. Y se construye emprendiendo y construyendo las empresas del mañana a partir de hoy.

 

Foto de Johannes Plenio: https://www.pexels.com/es-es/foto/barco-en-el-mar-al-atardecer-2128161/

Escrito por

Angel Morales

Ingeniero Comercial y Magíster en Innovación UC con experiencia en innovación social en Servicio País, Fundación América Solidaria y TECHO; experiencia en la Incubadora de Negocios INACAP y Transforme Consultores; trayectoria como Docente en U. Santo Tomás y U. Mayor, y Tutor MBA UDD. Actualmente Director Ejecutivo en UDD Ventures.