FUENTE: AmericaEconomia.com / Por: Cristián Aránguiz
La aceleradora de capital perteneciente a la Universidad del Desarrollo, de origen chileno, prepara para este 2020 un plan de aterrizaje y acción en varios mercados de la región, con el propósito de introducirse en ecosistemas de emprendimiento desde etapa temprana, con foco en la Alianza del Pacifico. Su director ejecutivo analizó los claroscuros del emprendimiento nacional con AméricaEconomía.
-Este 2019, con su llegada, comenzaron a implementar un cambio en el modelo de negocios de UDD Ventures. ¿En qué consistió ese cambio?
-Si, ya desde hace un par de años se venía discutiendo como dar siempre con nuevos conceptos de innovación muy fuertes. Todo eso, para ir en la dirección de acercar nuestro modelo de negocio de forma a directa al mundo corporativo. La propuesta es el poder transformarnos en una especie de plataforma de negocios regional, mediante la cual pretendemos el poder atender distintos segmentos de clientes o de usuarios. Hoy, la situación es que nuestros principales beneficiarios son los emprendedores; básicamente, porque por más de ocho años hemos administrado un fondo de Corfo (Corporación de Fomento de la Producción) para invertir en emprendimientos tecnológicos o con algún componente de innovación. Y a contar de este 2019 buscamos la inclusión de pymes que busquen darle un doble clic a su estrategia y mejorar sus procesos de venta. Asimismo, también nos dirigimos hacia las empresas corporativas que tienen en su interior áreas de innovación, y que les interesa trabajar con un partner que, en este caso, seríamos nosotros.
-¿Cuál es el motivo de este nuevo modelo de negocios?
-Yo creo que ha sido necesario debido a los cambios que ha ido implementando Corfo, el fondo más importante para Chile, y uno de los más relevantes a nivel regional a la hora de hablar de emprendimiento. Lo que se ha producido en esto últimos años es que los fondos que existían, habitualmente para inversión, hoy se encuentran en una etapa de revisión o replanteamiento. Por otro lado, nosotros también hemos estado insertos en un proceso de renovación, de ir olfateando nuevos mercados, ideas de negocios y tendencias que van presentando los mercados, regionales o globales. Lo anterior, nos ha llevado a poder conformar un modelo de negocios alternativo, a partir de los activos que posee hoy UDD Ventures.
-¿Cuáles son esos activos que a ustedes los diferencian de otras aceleradoras de negocios en Chile y la región?
-Creo que contamos con dos pilares fundamentales: primero, una red de mentores bastante potente, posicionada en lugares estratégicos de la industria; y, por otro lado, una red de contactos que se ha ido capitalizando a través del tiempo, que ya tenemos funcionando en los diferentes mercados. También es necesario destacar el musculo que hemos desarrollado, a la hora de tener herramientas eficaces y reales para ayudar de forma efectiva a los emprendedores a poner en marcha sus diferentes negocios, en diferentes mercados.
APETITO REGIONAL
-¿Cómo ha sido el salto de salir de Chile, con un fondo de inversión, para posicionarlo en otros mercados regionales? ¿Con qué cosas positivas o negativas se han encontrado?
-Este nuevo modelo de negocios nos ha llevado a plantearnos acciones de inversión en diferentes mercados de la región. Queremos poder establecernos de forma paulatina, pero a ritmo constante en mercados como el argentino, peruano, colombiano y boliviano. Lo anterior, se ha dado luego de una serie de viajes de negocios que hemos realizado en los últimos años, que han servido de análisis y estudio para un futuro posicionamiento en los ecosistemas de dichos países. En estos análisis hemos encontrado que tenemos muchas posibilidades a la hora de poder transferir el modelo de servicios que ofrecemos.
Dicho "aterrizaje", lo estamos realizando en asociatividad con partners locales y con instituciones que también han mostrado solidez en su modelo de negocios. Lo importante es destacar también que hoy no solo son las ideas disruptivas de chilenos las que potencian industrias fuera de su país de origen, sino que también los fondos de inversión que, al principio, fueron pensados para un mercado local. Estos han encontrado las condiciones necesarias para poder emigrar. A modo de ejemplo, ya nos ha tocado participar como evaluadores del programa de incubadoras de Lima (Perú), donde se está haciendo una experiencia similar a la que existe en Chile con Corfo.
-¿Cuáles son esas condiciones favorables que les abrieron el apetito?
-Primero, Chile está por delante por lo menos diez años a la hora de hablar de emprendimiento versus sus pares en la región; y eso se da básicamente por el trabajo y el buen diálogo entre entidades públicas y privadas, lo que ha llevado a conformar políticas reales que han atraído mucho talento, de Chile y extranjero. En cuanto a los vecinos, a los ecosistemas de Perú, Colombia o Bolivia les va a tomar menos conformar una estructura sólida, pues ya tiene modelos que han probado su éxito y pueden ver con claridad los pasos a seguir, por ende, les costará menos el proceso implementación, lo que tendrá como consecuencia la aparición de mayor competencia a nivel de emprendedores, dentro del ecosistema regional.
Esa etapa temprana de construcción, o de maduración de un ecosistema de emprendimiento, nos da a nosotros, una entidad que promueve la inversión en ideas innovadoras, la oportunidad de poder asentarnos en dichos mercados e ir madurando en conjunto con el ecosistema local. Se abre una ocasión de exportar buenas herramientas que han probado su éxito en el mercado chileno e internacional. Por otro lado, también se abre la posibilidad de generar negocios cruzados. Por ejemplo, hoy existe una entidad que se llama Acelera AP (de la Alianza del Pacífico), que existe con la finalidad de impulsar la masa crítica emprendedora en los países de la región, lo que abre un espacio claro de florecimiento de nuevos negocios regionales. Ahí ha sido importante estar desde un inicio.
NUEVA MATRIZ PRODUCTIVA
-¿A qué se debe el éxito del modelo chileno de emprendimientos?
-Primero, el éxito de los emprendimientos chilenos en la región se debe, principalmente, a los cambios disruptivos que, dichos productos, han aportado a la banca, al retail, al e-commerce y telecomunicaciones. Son en ese tipo de industrias donde se han visto innovaciones con una influencia regional. A modo de ejemplo, tienes el caso de Cencosud, en el retail, con un modelo de negocio y de tecnología que salió a exportar hacia otros países del continente con mucho éxito.
-¿En qué áreas del emprendimiento e innovación aún le falta a Chile avanzar?
-Increíblemente, los emprendedores chilenos no han podido avanzar con fuerza es en lo que se refiere al área de minería. Siendo Chile un país reconocido internacionalmente por la explotación y exportación de cobre. Hoy existen muchas mineras que aún están atrasadas en lo que se refiere a temas tecnológicos, en lo que se refiere a la vinculación de mineras grandes, pequeñas o medianas con el mundo de las startups, el mundo emprendedor y el mundo de inversión de riesgo en el escenario corporativo. Esa vinculación mineras-startups, en nuestra opinión, debería ir fomentándose e incrementándose, ya que ahí se abre una oportunidad clara de exportaciones de servicios, en el área de tecnología, de Chile hacia el mundo.
Por otro lado, otra área donde se han desarrollado avances, pero no tan disruptivos o numerosos, es en la agricultura. Chile es un país que tiene ventajas climáticas, a diferencia de otros países en la región, al momento de poder desarrollar de forma importante productos, en lo que se refiere a energía renovable, energía solar o todo lo que tiene que ver con la industria silvoagropecuaria. Ahí se encuentra otra tarea a futuro.
-Dentro de esos nuevos recursos a explorar y explotar en Chile, se habla mucho de la generación de conocimiento que pudiera venir desde la Astronomía que se hace en el norte del país.
-Exacto. Quizás es un área que siempre se ha considerado más de nicho, pero con el arribo de las infraestructuras y el recurso humano que está trabajando en el norte de Chile, donde se está desarrollando uno de los proyectos más grandes del mundo, tienes un escenario único de generación de conocimiento.
-¿Cuál sería un ejemplo para los emprendimientos de la región, de una empresa que tiene raíces en el research, pero que deriva al consumo masivo?
-Tu pregunta me hace venir de inmediato el ejemplo de la corporación finlandesa Nokia, que partió con la explotación de la celulosa, las hidroeléctricas, pero que a través de la investigación derivó en otras líneas tecnológicas que la pusieron como uno de los principales proveedores de telefonía móvil, en algún momento, en el mundo. Por ende, también se podría llegar a pensar que, en el largo plazo, Chile, por las condiciones de madurez de su ecosistema de emprendimiento e innovación, podría adoptar un nuevo corazón para su matriz productiva, diferente al que ha tenido el país hasta el día de hoy, incluso ligado a áreas en las cuales históricamente la industria chilena nunca ha tenido gran participación.
ESTADO EMPRENDEDOR
-¿Qué consecuencia ha traído la crisis social y económica de Chile a su ecosistema de emprendimiento?
-Este tema, sin duda alguna, ha afectado a todo el actual ecosistema de emprendimiento. Un margen negativo que, según números estatales, podría llegar hasta un -40%, para entidades que deben tener entradas de forma permanente configura una situación muy complicada.
Por otro lado, países como Chile debieran ver su crisis social como una oportunidad de forjar mejores políticas públicas, de mediano y largo plazo. Políticas públicas que no sean cíclicas, es decir, que no tengan relación directa con los ciclos electorales, y con ello eleven la mirada a lo que se busca para un país en vías de desarrollo.
-¿Las políticas actuales de emprendimiento en Chile tienen algún sesgo de clasismo en sus planteamientos o existe hoy un escenario inclusivo?
-Yo creo que hoy existe un sentimiento de inclusión, sin duda alguna, respecto de emprendedores que acceden a recursos públicos o privados. Ahora, no podría asegurar que la situación siempre ha sido así. Hace diez años los fondos de inversión que existían en Chile eran pocos, de elite y con sesgos clasistas, pero sin duda eso ha cambiado. Hoy hay una mayor inclusión, y con ello vemos emprendedores que tienen distintos orígenes, por lo tanto, nosotros estamos muy convencidos de que se ha avanzado hacia un buen camino.
-Mucha de la discusión en Chile es hoy sobre el cambio de su modelo de desarrollo económico. ¿Qué significaría ello para el mundo del emprendimiento y la innovación?
-Yo creo que esto es una oportunidad muy buena de poder seguir el camino de otras naciones que hicieron esta discusión a nivel país. Casos muy parecidos de procesos de crisis o cambios sociales se vivieron en naciones con Finlandia, Noruega o Nueva Zelanda, que es vista, por ejemplo, por el actual ministro de Hacienda chileno, Ignacio Briones, como uno de sus referentes de país; o el mismo caso de Israel, que geográficamente ubicado en un desierto, ha sido capaz de generar un Estado que dialoga muy bien con la empresa privada, y capaz de crear y generar múltiples avances tecnológicos.
Una de las medidas urgentes es poder el capitalizar el nivel de conocimiento que existe hoy en Chile y que se está perdiendo. La situación anterior se da porque un gran número de profesionales, con un máster o doctorados, obtenidos en las mejores universidades del mundo, deciden quedarse o ejercer fuera del país. Ese recurso humano, de talento avanzado, debería, sin duda, a través de políticas públicas, ser absorbido localmente en industrias claves.
-¿Es esta crisis la oportunidad para el gobierno de Chile para tener mejores y más inclusivas políticas públicas y hacer que los beneficios de emprender puedan llegar a más personas?
-Sí, es una oportunidad única que se le presenta al sector chileno. Existe una economista, Mariana Mazzucato, que ha estudiado de muy buena forma lo que la autora ha denominado el "Estado Emprendedor", es decir, cómo el Estado se ha metido la mano al bolsillo y ha impulsado el desarrollo de conocimiento en distintas industrias. En el caso de EE.UU., por ejemplo, se relata cómo a través de fondos públicos la NASA ha ido invirtiendo en la empresa de Tesla, de Elon Musk; o cómo mucha de la tecnología que hoy está en los smartphones, que todos usamos, viene de la inversión del Ejército estadounidense, en asociación con empresas privadas.
La clave para encontrar nuevos modelos de desarrollo económico, y que se ha probado en naciones del Primer Mundo, viene por la mixtura de trabajos entre buenas políticas públicas por parte del Estado y la inclusión con reglas clara de las empresas privadas.