En esta primera columna, más que hablar de temas técnicos que cualquiera de ustedes puede googlear, leer y aprender en alguna de las miles de páginas donde expertos podrían explicar, dar cátedra y respuestas mucho mejor que yo, quiero aprovechar esta tribuna para retribuir y quizás aportar en las vidas de más de alguno con mis vivencias.
Pronto cumpliré 40 años y quizás para muchos como yo que nacimos en los 80´s hoy nos enfrentamos a la materialización de cambios tecnológicos que cuando éramos niños(as) eran solo imaginables como parte de la ciencia ficción.
Recuerdo a la familia Los Supersónicos (The Jetsons), serie que fue emitida por primera vez el año 1962 y que nos mostraba la vida, imaginada por sus creadores William Hanna y Joseph Barbera, de una familia en el año 2062. Si bien nos faltan 41 años para llegar a esa realidad, hoy al 2021 podemos vivenciar que dicha visión futurista, en parte ya dejó de ser ciencia ficción.
La serie animada, nos mostraba una realidad con videollamadas, telemedicina, compras por drones haciendo delivery y la presencia de diferentes robots ayudando en la vida doméstica. Pero a pesar de que esta tecnología nos parecía futurista e incomprensible, en la serie las soluciones tecnológicas no estaban exenta de fallas y errores, siendo esas situaciones las que generaban los momentos más chistosos para mi, haciendo que dicha visión fuese más cercana y deseable ya en aquella época.
59 años después, seguimos viviendo en un mundo igual de desafiante, donde mis hijos ya no ven Los Supersónicos, por el contrario disfrutan de series que se parecen más a los picapiedras de mi época. Es aquí donde radica para mí la transformación tecnológica, en esa capacidad infinita del ser humano de soñar e imaginar su vida, influyendo desde la temprana infancia en la mente poderosa de las actuales generaciones, para proyectar el futuro como algo cercano y posible.
En mis próximas columnas, me permitiré recorrer y compartir con ustedes mis 40 años de transformación tecnológica, contándoles capítulos desde cómo ésta influyó en mejorar mi técnica en el lanzamiento de la bala, o mi deseo de poder predecir patrones para lesiones deportivas y su prevención temprana, pasando por las problemáticas productivas propias de la industria vitivinícola o en el manejo eficiente de contenedores y rutas navieras, o cómo, por ejemplo nos ha permitido resolver problemáticas asociadas a modelos de E-commerce, hasta llegar a cómo me toca enfrentar hoy desafíos propios del ecosistema de salud.
