Patagonia Bees es el emprendimiento creado por Rocío Ortega y sus cuatro hijos. Esta solución nace en la región de Aysén y tuvo que sortear muchos cambios y dificultades climáticas para poder llegar a lo que es hoy.
El proyecto comienza arriesgándolo todo a base de financiamiento propio, vendiendo su propia casa para poder adquirir una parcela en el campo y comenzar a trabajar sus colmenas.El producto se encuentra en la etapa del desarrollo de prototipo, gracias a la adjudicación del fondo “Semilla Inicia” de Corfo en enero pasado, y ya está ad-portas de salir al mercado para toda la región de Aysén.
Solución
Este proyecto está por lanzar al mercado dos líneas de productos. El primer producto son mieles funcionales, esta es cremada con distintos productos que potencian sus propiedades, por ejemplo, tepa-jenjibre con un efecto expectorante o cacao-polen la cual sirve como energizante, y canela que sirve para la digestión.
La otra línea de productos son cápsulas funcionales, una pensada en ayudar a fortalecer el sistema inmune de adultos y adultos mayores con las propiedades nutritivas y antioxidantes del calafate, propoleo y polen, la otra cápsula es un antioxidante potente elaborado con los berries nativos de la Patagonia que son el calafate, michay y maqui. Con todo ese poder antioxidante se crea un suplemento que ayuda a minimizar los efectos del deterioro por envejecimiento celular. De esta forma, con el consumo diario de tres cápsulas, se puede obtener la dosis recomendada para lograr los beneficios del producto.
“yo tengo 37 años y ya comencé a consumir colágeno, multivitamínicos y me di cuenta de que mis amigas estaban todas en las mismas. Ahí fue cuando visualizé la cantidad de oxidantes que tenían nuestros propios berries nativos en la región de Aysén, y que eran superiores en cuanto a sus capacidades antioxidantes frente a otros berries como el arándano. Aquí nació la idea de hacer la cápsula antioxidante pensada en mujeres de 30 años hacia arriba principalmente, para que puedan tener un producto natural que les ayude a ir minimizando los efectos del envejecimiento celular, el cual no es solamente no tener arrugas o verse más joven, sino que el objetivo principal es cuidar el organismo”, comenta Rocío.
Historia
Patagonia Bees es una empresa familiar que nace el año 2018 con el objetivo de trabajar una agricultura agroecológica que busca unir el mundo de las abejas, con las hierbas medicinales y los frutos silvestres de la Patagonia de Chile, y esos productos transformarlos en suplementos alimenticios que puedan aportar a la salud de las personas.
La historia de este emprendimiento nace en la localidad de La Junta, en la región de Aysén. En los orígenes, Rocío fue parte de una agrupación de agricultoras, llamadas las “Api Patagonas”, con las que se ganó un proyecto FIA, (Fundación para la Innovación Agraria) con el cual pudo viajar hasta la zona central para conocer diferentes experiencias de agricultores del país y realizó conexiones con el Ministerio de Agricultura. La experiencia del mundo agrícola en el resto de Chile la impulsó a llevar ese conocimiento a su región para trabajar bajo manejos agroecológicos.
Las mujeres en la región de Aysén son actoras muy relevantes en los procesos de innovación en la agricultura. En el caso de Rocío, ella necesitaba un negocio rentable, que le permitiera estar en la casa con sus hijos y que además se pudiera desarrollar en un terreno de media hectárea, de esta forma el trabajo con las colmenas y la recolección de frutos silvestres se adecuaban perfectamente a sus necesidades.
“Vivimos en una región donde todos los frutos están aquí de forma natural, entonces era una oportunidad que había que aprovechar, además era una forma de demostrar que dentro de la región se puede hacer un negocio rentable, cuidando nuestro entorno. Por ejemplo, el calafate, maki y el mi-chai son vistos como maleza, en los campos y lo ideal es poder eliminarlos. Pero yo me atrevería a decir que una hectárea de calafate puede ser más rentable para un agricultor que una hectárea con vacas”.
Una particularidad que tiene Patagonia Bees es que están desarrollando agricultura en una zona muy húmeda y extrema, en la cual se creía que era imposible llevarla a cabo, pero Rocío y sus hijos demostraron lo contrario.
El proyecto partió como una prueba, con solo 3 colmenas, para ver si se adaptaban a las extremas condiciones climáticas. Rocío sabía que sería difícil lograr que las abejas sobrevivieran al invierno, ya que con la humedad adquieren una enfermedad intestinal, la cual es conocida como Nosema. Todas las abejas murieron en el primer intento.
Al segundo año Rocío volvió a comprar 5 colmenas, pero ya entendiendo los errores que había cometido en el invierno anterior y con una solución propia que podría marcar la diferencia. Esta vez utilizó lana de oveja como aislante térmico en todas las entre tapas de los cajones con abejas, lo que sirvió para absorber la humedad y proporcionarles calor. De esta forma todas las abejas sobrevivieron al clima húmedo y frío de la zona y el resultado fue el crecimiento a 21 colmenas, lo que para ella fue un logro muy gratificante.
De estas colmenas logró sacar su primera gran producción, que equivale aproximadamente a 200 kilos de miel cosechados. Esperan que en la próxima temporada puedan llegar a 50 colmenas y poder duplicar a la última producción.
Con respecto a los desafíos que aparecieron con la crisis sanitaria, Rocío comenta “La pandemia nos ha impulsado a tener más fé en nuestro proyecto ya que sentimos que podemos ser un gran aporte con nuestros productos. Yo visibilizada el generar un cambio en el mundo mediante la alimentación y la forma de hacer agricultura, pero lo veía como algo muy utópico para la vida real, y la pandemia nos obligó a replantearnos todas esas cosas para hoy darnos cuenta que sí podemos generar un cambio y decir que como empresa queremos ser parte de este cambio para el futuro”.
Propuesta de valor
Rocío con su proyecto no solamente tiene como objetivo desarrollar un producto innovador y natural a sus clientes, sino que también uno de sus principales objetivos con Patagonia Bees es poder dar a conocer la agricultura sustentable al resto de los agricultores.
El consumo de miel ha ido aumentado notablemente en el mundo, y Rocío se da cuenta que ha crecido exponencialmente su demanda, pero por otra parte las abejas están en peligro de extinción, y ella declara que es culpa de cómo se está llevando a cabo la agricultura con el uso excesivo de pesticida y químicos.
La emprendedora comenta que tomó cursos de apicultura agroecológica y apiterapia, medicina alternativa con las abejas, para manejar los distintos productos que contiene la colmena y sus beneficios en la salud humana. Este aprendizaje de nuevas herramientas para seguir perfeccionando las fórmulas de sus dos productos.
El próximo gran hito
Con el fondo Semilla Inicia de Corfo lograron hacer los análisis y mejoramiento de la fórmula durante todo este año. Rocío y sus hijos esperan con ansias poder realizar las primeras ventas del producto la primera semana del mes de julio, ya que será el lanzamiento oficial de la miel cremada y de las cápsulas vegetales funcionales en toda la región de Aysén.
Además, están próximos a lanzar su sitio web y han estado trabajando en la estrategia de marketing de la marca.
Paso por UDD Ventures
Patagonia Bee llegó a UDDV en enero de este año tras la adjudicación del fondo Semilla Inicia de Corfo. Rocío señala que postuló al fondo con harto miedo y poca expectativa, ya que no sabían si su idea sería muy llamativa, pero finalmente tras trabajar en ella en conjunto a sus cuatro hijos, lograron ser uno de los ocho emprendimientos que lograron adjudicarse este fondo estatal.
Inicialmente Rocío tenía en mente que este proyecto solo se comercializaría a nivel regional, pero gracias a la aceleradora hoy en día tienen metas mucho más ambiciosas, como, por ejemplo, poder llegar a otras regiones del país y Latinoamérica.
Sobre su paso por la aceleradora comenta “Ha sido importante para nosotros que UDD Ventures sea nuestra entidad patrocinadora frente a Corfo. Se siente la dedicación y el acompañamiento en la ejecución del proyecto no solo en la rendición de este, sino que también si tenemos una duda o necesitamos una ayuda específica con algún profesional, siempre están dispuestos a poder ayudar”.
Rocío además comenta que su primera experiencia con UDDV, fue en una charla para emprendedores, en donde la ayudaron a inscribir el formulario de su proyecto para la postulación a Corfo mediante observaciones y sugerencias. “Siento que si no hubiese recibido ese apoyo del equipo de UDD Ventures que tuvieron la voluntad de ayudarme en la elaboración del formulario a lo mejor no hubiésemos tenido la oportunidad de adjudicarnos el proyecto”.
Lo que más valora ya estando dentro de la aceleradora es el apoyo en poder visibilizar los mercados, ayudar a agendar reuniones con posibles compradores, ver cómo sacar el producto de la región de Aysén hacia el resto del país y poder acelerar las ventas del producto, “Sentía que era una idea loca tratando de sacarla al mundo, y al final conectar con UDD Ventures fue encontrar personas que creen en mi idea, me han ayudado a empoderarme más de este proyecto y tener más confianza en que sí es una buena idea y puede ser exitosa en el tiempo”.
Proyecciones
A corto plazo, Rocío pretende transformar su parcela en un faro agroecológico con un apiario, huertas de plantas medicinales y hortalizas. La idea es que quienes vayan a comprar a Patagonia Bees, puedan también hacer un recorrido del lugar y conocer el mundo de las abejas desde cero, para generar motivación entre los visitantes a tener sus propias abejas y lograr una agricultura urbana. Para esto Rocío quiere además poder instalar una sala de procesos y una de ventas, para poder comercializar a nivel regional y nacional. A mediano y largo plazo esperan que Patagonia Bees pueda llegar a mercados internacionales y que su mirada de la agricultura sustentable se vaya traspasando en el camino.