Iniciamos el 2020 con una latente crisis social y humana, para luego comenzar a dimensionar los escenarios que podrían avecinarse con la tan nombrada pandemia que estaba ocurriendo en China en ese entonces. Sin duda fueron dos fenómenos que trajeron importantes consecuencias económicas, sociales, empresariales y educacionales, entre otras. Este año también se realizó un plebiscito histórico que contó con una participación masiva, la que de seguro en el futuro dirá presente en muchos libros de historia.
Este 2020 ha estado lleno de procesos y situaciones claves que han llevado a todos a estar atentos, analizando el día a día y pensando cuidadosamente cuál será el paso siguiente.
¿Estamos frente a un año de profunda catarsis en el país? A mi parecer no solamente Chile está en ese proceso, sino que el mundo entero. Estamos en un profundo proceso de cambio estructural a nivel global.
Estas casuísticas también se extrapolan a diferentes escenarios, como en la innovación y el emprendimiento. Por una parte, este 2020 puso a los innovadores a prueba, y si bien los dolores de la pandemia (que son para todos conocidos) fueron lamentablemente un mal inevitable, estos también forzaron una admirable dinámica de alianzas y colaboración entre personas naturales, startups, pymes y grandes empresas. Se probaron soluciones, se crearon accesorios, herramientas, plataformas de información, se dio pie a nuevas formas de trabajo, se inició un acelerado proceso de transformación digital, hubo pymes que nacieron al alero de la crisis y supieron leer las necesidades, en fin. El 2020 ha sido de valiosas lecciones, muchas de las cuales ya son fórmulas conocidas que facilitarán las posibles problemáticas que enfrentemos el 2021, incluso hasta que se encuentre alguna vacuna que resuelva la problemática sanitaria, que vendría siendo el problema más complicado que enfrentará la comunidad internacional. Dicho de paso, una solución que no será rápida, y que deberá pasar por distintos procesos hasta alcanzar los objetivos deseados.
Este 2020 ha sido un año duro, extraño, complicado, pero que deja invaluables aprendizajes sobre el sentido de urgencia, el valor de atreverse, de la importancia de innovar y pensar diferente. Un año que enseñó a mostrar y potenciar el talento, a colaborar entre todos como una gran red. Hay que extraer el conocimiento hasta en las situaciones más difíciles, y estamos en el medio de un capítulo que aún se está escribiendo y será recordado por décadas.
Apliquemos lo aprendido en nuestras especialidades y en nuestra concepción humana, es la única manera en que podremos avanzar hacia la reconstrucción y el desarrollo.
FUENTE: Diario Estrategia
Photo by Jakob Søby on Unsplash