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columnas de opinión

El Plan B.

No importa si cumpliste uno, cinco o diez años haciendo lo que sabes en un mismo lugar. Todos podemos perder nuestro trabajo en cualquier momento, o bien, a todos nos puede llegar a “picar el bichito” del emprendimiento. Tu empresa puede quebrar, o fusionarse con otra y disminuir la dotación, incluso pueden reemplazarte por un Bot en el futuro.

Las personas nos acostumbramos a nuestra zona de confort y cuando aparece la incertidumbre es normal asustarnos y temer al futuro. Esta sensación puede ser más o menos intensa según cuán preparados estemos para afrontarla. Razones para perder un trabajo hay muchas, lo importante es cómo reaccionas tú al respecto: cuál es tu plan B.

Hay personas que eligen el camino de la capacitación: utilizan ventanas mientras trabajan, estudian en sus horas libres una nueva carrera, o bien, se actualizan en el área que ya conocen. Otros prefieren enfocarse en oficios como peluquería, cocina, artesanía o similares, algo que les ayude a desarrollar una nueva habilidad a la que eventualmente puedan recurrir como un emprendimiento propio en caso de necesidad.

Pero también existen otros casos de personas que perdieron su trabajo y debieron reinventarse en la marcha. Ejemplos famosos hay varios: Walt Disney fue despedido del diario donde escribía por no ser lo suficientemente creativo, así que decidió trabajar por cuenta propia y terminó revolucionando la industria del entretenimiento. La famosa conductora estadounidense Oprah Winfrey fue desligada de la cadena televisiva donde trabajaba como reportera por involucrarse demasiado con las historias, así que buscó espacios donde canalizar esta empatía y se transformó en la figura que es hoy. Incluso Steve Jobs, el cofundador de Apple, fue despedido de su compañía por discrepancias con el Directorio y esa experiencia de empezar de nuevo a la fuerza le permitió vivir lo que calificó como “uno de los periodos más creativos de mi vida”.

No es mi propósito idealizar la pérdida de un empleo, ni asegurar que cada despido traerá inmediatas consecuencias positivas. Pero en todos los casos sí puede ser una oportunidad de revisar el camino recorrido y explorar nuevas oportunidades. O como dice el conocido refrán: “nunca sabes de lo que eres capaz hasta que te toca vivirlo y lo intentas”.

Nueva llamada a la acción

Tener un plan B y trabajarlo anticipadamente permite fortalecer las capacidades que ya tienes y encontrar otras nuevas, así como actualizar tu currículum y potenciarlo como arma secreta en caso de necesitarlo. También el comenzar a usar Linkedin, no para buscar trabajo, sino para crear redes de valor compartido, detalles y pasos que son claves, porque nunca se sabe, quizás esos contactos podrían ser tus futuros jefes o compañeros de trabajo.

Cualquier situación que obligue a empezar de cero hay que tomarla como la oportunidad de replantearse dónde estamos, hacia dónde vamos y qué queremos, qué es lo que nos mueve y nos hace sentir realizados. Lo único que podemos hacer ahora es mantenernos en movimiento, con hambre y sentido de urgencia para mejorar nuestras capacidades, potenciando nuestras redes y posibilidades futuras para comenzar a crear desde hoy nuestro plan b y no esperar que alguien más lo haga por nosotros.

Fuente: Diario Estrategia

Escrito por

Angel Morales

Ingeniero Comercial y Magíster en Innovación UC con experiencia en innovación social en Servicio País, Fundación América Solidaria y TECHO; experiencia en la Incubadora de Negocios INACAP y Transforme Consultores; trayectoria como Docente en U. Santo Tomás y U. Mayor, y Tutor MBA UDD. Actualmente Director Ejecutivo en UDD Ventures.

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