Inquieta y llena de energía, Érica Pavéz es una destacada Ingeniera Comercial de la Universidad de Chile con más de 13 años de experiencia en asesoría a gobiernos corporativos. Co-fundadora de RED MAD (Red de Mujeres en Alta Dirección) y miembro de la Red Ángeles de UDD Ventures. Conversamos con ella sobre la importancia de la mujer en la innovación, su cruzada en visibilizar el talento femenino y cómo tanto hombres como mujeres deben adoptar un liderazgo más colaborativo y adaptativo.
Oriunda del campo, nunca se sintió diferente al llegar a desempeñarse laboralmente en un mundo predominantemente masculino, a los 6 meses ya tenía personas a su cargo, logrando su primer directorio a los 32 años de edad. Se independizó en el 2008 con una empresa especializada en la valorización y compra/venta de empresas, y comenzó en paralelo a explorar el mundo de las aceleradoras y startups.
Observó que había pocas mujeres tanto en altos cargos en ambientes corporativos como en el mundo del incipiente ecosistema de innovación y startups, lo que la motivó a ser una de las cofundadoras de RED MAD, una red de mujeres en alta dirección, y así aportar a cambiar esta realidad. La red comenzó el 2015 con 30 mujeres y hoy cuenta con 600 ejecutivas y empresarias. Su objetivo es visibilizar el talento femenino, influir en el desarrollo del país a través de toma de decisiones estratégicas de las organizaciones y asegurar que ninguna quede atrás a igualdad de talentos.
“Aunque ha habido avances, el cambio en el mundo corporativo ha sido lento. Los directorios han pasado de tener un 6% de mujeres en el 2013 a un 22%, aún queda mucho por hacer”, aclaró.
Motivada por la velocidad de los cambios sociales, ambientales y tecnológicos, Erica identificó tempranamente la necesidad de tender puentes entre el mundo corporativo y las startups. Comenzó a invertir en startups hace más de siete años y observó que las grandes empresas locales se estaban quedando atrás en términos de innovación. Esto la llevó a involucrarse en ecosistemas de innovación, donde vio una oportunidad para apoyar y conectar a las grandes empresas con las startups.
Además de ser inversionista, es speaker, advisor y mentora de UDD Ventures, donde disfruta estar en contacto con nuevas ideas y procesos del futuro. Se considera “bilingüe” al hablar tanto el lenguaje de las startups como el de las empresas. Encontrando un espacio donde se siente cómoda haciendo lo que le gusta, uniendo mundos: “Promoviendo la coherencia y la consecuencia como claves para inspirar y convocar a otros”, agregó.
Con entusiasmo y mucha pasión por hacer las cosas bien, fundó tres consultoras, utilizándolas como para explorar nuevos espacios de influencia y fortalecer sus habilidades técnicas. Estas experiencias han sido fundamentales para su desarrollo profesional y para el éxito de su principal empresa.
Mantenerse actualizada y conectada con las personas ha sido fundamental. Aunque reconoce que siempre hay más por aprender, valora profundamente la capacidad de conectarse rápidamente con las personas y aprender permanentemente de ellas.
Al involucrarse en el mundo de las startups, se dio cuenta de la creciente capacidad de emprender y crear cosas nuevas en el país. Esto la llevó a atraer a cercanos del mundo corporativo, a conocer la inversión ángel, el venture capital y la inversión de impacto, donde te enfrentas a colaborar en ideas que parecen imposibles.
Aprendió a no cerrarse a nada gracias a su experiencia en el mundo de la innovación y las startups, al ver cómo los sueños pueden convertirse en realidad, algo que ya había experimentado al inicio de su carrera en la banca al financiar proyectos que parecían imposibles, como la cría de salmones en Chile.
Con respecto al rol de la mujer en el ecosistema de la innovación opina que “lo veo como una super oportunidad”. Para innovar se requiere curiosidad, generosidad y colaboración. Las mujeres, de algún modo, estamos acostumbradas a colaborar y participar en grupo, algo que hemos aprendido de nuestras madres y del cuidado de los niños; para innovar no puedes hacerlo solo”.
“Existe el espacio para escribir una buena historia, que las mujeres hoy jueguen un rol importante en la innovación porque necesitamos cambiar rápido y ahora”.
“La innovación pura va más allá del género. Hoy en día hay que moverse mucho más rápido, aprender a aprender y no tener miedo a fracasar, todos debemos formarnos en competencias para innovar y emprender. Esto aplica tanto para hombres como para mujeres. Las mujeres, ya sabemos colaborar, tenemos que tomarnos ese nuevo espacio y en el mundo corporativo, hacer nuevas preguntas porque las empresas necesitan cambiar más rápido, y en paralelo otras mujeres, de todas las edades, tienen la oportunidad de emprender, dar el paso a crear como fundadoras las empresas del futuro, creo podemos escribir una nueva historia en el desarrollo del país”.