La región de Antofagasta se caracteriza por la industria minera ligada al cobre y al litio que representa más del 50% de la economía regional, la astronomía con la presencia de observatorios internacionales y la producción de energías limpias en el desierto de Atacama.
Todo este desarrollo y potencial está traccionando el surgimiento de un ecosistema de innovación y emprendimiento de base científico-teconológico con presencia de startups ligadas a la minería y a las energías renovables, centros de investigación, aceleradoras, universidades e incluso la multinacional 3M instaló su centro de innovación minera en la región.
'Antofagasta es tierra fértil para la innovación. Acá se concentran los actores principales a los que uno quiere llegar y capital humano para apoyarse', dice Paulina González, quien en 2008 fundó Robotika, firma de robótica aplicada a procesos mineros, con foco en aseo industrial.
A pesar del potencial, distintos actores con presencia en la región, señalan que la falta de una estructura sólida que promueva este tipo de iniciativas y la aversión al riesgo de las grandes compañías han sido obstáculos para que Antofagasta avance y se transforme en un polo de innovación regional y mundial.
No obstante, el boom del capital de riesgo y los desafíos de sustentabilidad han comenzado a impulsar la llegada de inversión, aceleradoras y emprendedores, que poco a poco están transformando la región en un hub de tecnología, no solo en la minería, sino también en otros sectores como la energía.
El gerente de Endeavor Atacama, Gonzalo Yun, explica que las compañías mineras se enfrentan a desafíos de producción que incluyen la adopción de energías renovables y menos uso de agua, lo que los obliga a innovar, factor que favorece a emprendedores de Antofagasta y también de Atacama y Tarapacá.
'Ahora están más dispuestos a trabajar con startups y se han generado muchas instituciones en el entorno. Privados como Endeavor, Expande, Alta Ley, Sawu, y públicas como Corfo y ProChile están ejecutando programas para generar este ecosistema de emprendimiento', afirma Yun.
Además, dice que para los emprendedores trabajar con compañías mineras como BHP y Codelco significa inmediatamente validar su tecnología a nivel mundial.
Sawu es una plataforma tecnológica de compra local que conecta a Pequeñas y Medianas Empresas (PYME) con mineras. Comenzaron operando con tres faenas de BHP y ahora sumaron otras cuatro de Codelco. Cuentan con 1.270 proveedores registrados y desde julio de 2019 a la fecha han transado en compras por $ 113 mil millones en la plataforma.
Sin embargo, su gerente general, Arturo Vicent, señala que todavía son casos aislados y que es necesario configurar una estructura que inserte la innovación en la industria minera, a la cual siempre 'le ha costado hacer apuestas riesgosas'.
'Las grandes empresas tienen un desafío mundial de impactar a sus comunidades, a los proveedores locales, cuidar el medio ambiente, incentivar la igualdad de género. Chile tiene que ser la primera industria en adoptar con fuerza estas tendencias', argumenta Vicent.
En la misma línea, Fundación Chile implementó el programa y plataforma de innovación abierta Expande, que también busca impulsar un ecosistema de proveedores locales para incluir soluciones innovadoras y transferencia tecnológica en minería.
Otros sectores
Según el último Informe Global de Emprendimiento (GEM) realizado en 2019, un 38% de la población adulta de Antofagasta está ligada al emprendimiento en etapas tempranas. El informe, además de la minería, destaca la industria portuaria y la energética.
'Todo el mundo habla de extracción de litio, de cobre, pero eso se tiene que hacer sustentable. Se necesita más energía, más producción de agua, capacidad humana. Son incipientes, pero el trabajo que se está haciendo en energías renovables es grande. Entre Tarapacá y Antofagasta se tiene la mayor cantidad de desalinizadoras. Desde el norte al resto de Chile se lleva una experiencia que se está pagando desde la minería', afirma Yun.
Añade que otro factor importante en la región son los observatorios, como ALMA y Paranal, cuyo flujo de datos ha despertado interés de gigantes estadounidenses y asiáticos.
Un hito importante para la región fue el lanzamiento de Aster, la primera aceleradora de Antofagasta, administrada por Magical e impulsada por Corfo, el Gobierno Regional y BHP, que seleccionó a sus primeros emprendimientos en 2021 y hoy se está en el proceso de su segunda convocatoria.
Si bien la gran mayoría de los seleccionados pertenecían a la industria minera, también habían de otros rubros, como Krypo Ledgers, de criptomonedas, y EcoShower, que desarrolló una ducha inteligente.
La directora de Aster, Constanza Moraga, afirma que han salido muchas soluciones tecnológicas para mejorar la baja en la productividad del sector minero, lo que contribuye al ecosistema. Pero además, buscan startups ligadas a las energías renovables, recursos hídricos, logística, turismo y astronomía.
'Con las inversiones que se están realizando ahora la idea es que este impulso aumente, porque lo que se busca es que crezca el número de startups en la industria', agrega.
Además, varias incubadoras universitarias, como 3IE de la Universidad Federico Santa María, UDD Ventures e Incubatec de la Universidad de La Frontera, han desarrollado programas de apoyo a emprendedores de la región.
Valor regional
Paulina González cuenta que creó equipos operados a distancia para realizar el aseo industrial en las faenas mineras, algo que hasta hace poco años lo hacía un operador con pala y carretilla y se debía paralizar la operación. 'Creamos una alternativa para que la planta no tuviera que parar, y hoy tenemos nuestro fuerte en Antofagasta', dice.
La emprendedora considera que, aunque hay interés en formar un polo de innovación y hay instituciones públicas involucradas, lo que falta es dar visibilidad a proyectos como el suyo, para que puedan hacer sus pilotos y demostrar su viabilidad con las empresas.
Otra emprendedora que hizo su camino en el norte es Pamela Chávez, quien fundó Aguamarina y luego Domolif, ambas empresas dedicas al desarrollo de soluciones biotecnológicas para el tratamiento de materiales de la industria minera.
También resalta el caso de Zyght, startup fundada por antofagastinos que fue comprada por la multinacional australiana Datamine para hacerse cargo del área social y ambiental de la empresa.
A ese mismo país, los fundadores de FMA, Hernán y Gonzalo Restini, exportaron un manipulador de neumáticos, uno de los equipos auxiliares y accesorios especiales que desarrollan para minería.
Otras de las empresas presente en la región es Drillco, que también se dedica a las herramientas mineras, como martillos perforadores y equipos de excavación.
Según la Ruta del Emprendimiento en Minería, estudio realizado por Expande en colaboración con Endeavor y Vantaz, un 30% de los emprendimientos mineros trabajan con soluciones ligadas a Internet de las Cosas (IoT), robots o drones.
'Muchas veces los proveedores de la minería no hacen ruido y no se llaman unicornios, pero siempre pesan', dice Vicent, de Sawu.
Fuente: Diario Financiero