Desde el ecosistema, nos seguiremos esforzando en ser capaces de aprovechar al máximo el tremendo potencial que tenemos en Biobío, alentar a los nuevos talentos, identificar las oportunidades de cambio y avanzar juntos- convocando al mayor número de actores- hacia los nuevos retos del crecimiento tecnológico e industrial.
Si bien durante la pandemia, la Región del Biobío experimentó un crecimiento de un 8,1% en la creación de empresas respecto al 2019, -superando según la Subsecretaría de Economía la cifra a nivel nacional-, aún el ecosistema regional está lejos de visibilizar el total de su potencial en términos de innovación y emprendimiento.
No obstante, el panorama parece alentador cuando nos informamos de grandes articulaciones que tomarán vida en nuestra capital regional. Recientemente, el anuncio de la instalación de un City Lab Biobío, proyecto de Inteligencia Artificial que se desarrollará en Concepción de la mano de Massachusetts Institute of Technology (MIT) junto al Gobierno Regional, la Cámara Chilena de la Construcción de Concepción y la Corporación Ciudades; permitirá articular los impulsos que pongan en evidencia el potencial que existe en esta macrozona para el desarrollo y pilotaje de tecnologías avanzadas, planificación territorial y articulación de múltiples actores en torno a la innovación.
En este contexto, Biobío tiene una importante ventaja, ya que además de ser una región altamente industrializada, -el 20% del PIB regional corresponde a la industria-, posee un gran número de universidades en el territorio, con una creciente presencia de profesionales, que podrían potenciar los emprendimientos regionales.
Esto se debe a que de la mano de las nuevas camadas de profesionales se podría abrir un nuevo mercado para las startups pensadas para apoyar a otros emprendimientos en sus metas, aumentando sus prospecciones de ventas y su radio de acción, lo que ciertamente debe ir de la mano del trabajo conjunto de todos los actores de la zona, es decir, las universidades y las grandes industrias, pero también de emprendedores e inversionistas.
Prueba de esto es que hasta la fecha, la Región del Biobío ha sido el escenario para el ejercicio de cerca de 10 incubadoras y alrededor de 3 aceleradoras, las que supieron detectar el potencial existente.
En este contexto, nuestro rol en la aceleración de negocios se vuelve crucial, para dar sostenibilidad a las empresas, y retener el talento en la Región del Biobío. Generar cluster productivos y soluciones locales con impacto escalable que permita que las nuevas generaciones de emprendedores de la región tengan todo a su haber para trabajar desde el territorio, sin tener que migrar hacia la Región Metropolitana.
Emprender debe ser siempre una forma de descentralizar la industria y una herramienta para posicionar y fortalecer a las regiones, desde las necesidades específicas de su territorialidad e identidad, que puede atender a demandas similares a las de comunidades en otros países.
Estaremos expectantes ante los nuevos desafíos y anuncios en la región que permitan consolidar a la innovación y el emprendimiento como los motores de una visión nueva del cómo construir economías sustentables a nivel local – ampliamente replicables en otras zonas del país como ya ocurre en el Antofagasta y Magallanes al alero de la industria energética e hidrógeno verde- y un nuevo horizonte de sentido que permita al país avanzar hacia una especialización de los productos y servicios que el país pueda exportar.
Desde el ecosistema, nos seguiremos esforzando en ser capaces de aprovechar al máximo el tremendo potencial que tenemos en Biobío, alentar a los nuevos talentos, identificar las oportunidades de cambio y avanzar juntos- convocando al mayor número de actores- hacia los nuevos retos del crecimiento tecnológico e industrial.
Por Pauleen Caamaño, jefa de Gestión de Portafolio y Sede Concepción UDD Ventures.
Publicado en Trade-News.cl